Situada a los pies del macizo del Puigmal, Err era conocida en la Edad Media por sus maestros canteros. Aún hoy, las callejuelas de las granjas con grandes patios de piedra son testigos de este pasado.
Por encima del pueblo, la antigua estación de esquí de Err-Puigmal se ha reconvertido en una estación de actividades deportivas para las “4 estaciones” y ofrece, tanto en verano como en invierno, la posibilidad de pasear y descubrir este macizo excepcional.